Grossglockner
Estreno con cuatro originales.
Un marco incomparable: a 2.571 metros sobre el nivel del mar, el monte Edelweiss. Su cima ofrece un magnífico panorama del Grossglockner, la montaña más alta de Austria. A sus pies se extiende un paisaje alpino aparentemente intacto. Un panorama como un cuadro, impresionante desde hace milenios.
Son las siete de la mañana, y aunque el aire todavía es frío, el sol naciente de finales de verano baña con su cálida luz los picos más altos del Grupo Glockner. Bajo la cima del monte Edelweiss, serpenteando por la montaña, se abre una de las vías rodadas más espectaculares de Europa: la carretera alpina del Grossglockner.
«Mi abuelo Ferdinand ya realizó viajes de prueba por esta montaña».
Dr. Wolfgang
A lo lejos, dos puntos brillantes trazan los virajes con una coreografía elegante y dinámica. A medida que se acercan, resuena en el valle un eco de motor de combustión tan inconfundible como las siluetas que se van perfilando a medida que la luz matinal se asienta: son dos
Parada de descanso en el restaurante Fuschertörl, a 2.407 metros de altitud. Cuando los dos pilotos se quitan las gorras de lana que llevan para protegerse del viento gélido, asistimos a un verdadero estreno: al volante de los
Padre e hijo han disfrutado de los dos vehículos históricos de carreras a través de curvas cerradas bautizadas con nombres como Piffalpe o Hexenküche. «Es la segunda vez que conduzco un 550 Spyder», dice Ferdi
Padre e hijo comparten el amor por el automóvil. Una pasión que, sin duda –y no es de extrañar–, se transmite de generación a generación en la familia
La pasión por los coches deportivos encuentra su contrapartida sobre el asfalto a los pies del Grossglockner. Siempre que puede, el Presidente del Consejo de Administración del
El 550 Spyder blanco que ahora conduce Wolfgang
El entusiasmo de los espectadores, en su mayoría jóvenes, que acuden al GP Ice Race es una muestra para Ferdi de que «la pasión por los coches sigue viva entre los de mi generación». Por ello le complace especialmente que
Igual de importante para Wolfgang es vivir en armonía con el medio natural. «Soy un granjero a tiempo parcial», dice con una sonrisa pícara, «con un gran pasto alpino y alrededor de 200 cabezas de vacas pinzgauer». Es una «raza liviana, criada especialmente para las laderas empinadas», explica. «Porque si los animales pesan demasiado pueden aplastar el pasto con las pezuñas». Además, en el Schüttgut también cultivan fruta, producen miel y más cosas. «Hacemos pan, y procesamos nuestra propia carne», explica orgulloso este apasionado cazador: «Prácticamente nos autoabastecemos». Ya no tienen gallinas, «pero ya lo arreglaremos», asegura Ferdi con convicción. Aunque no comparte la pasión de su padre por la caza –«todavía no», apostilla el padre– este urbanita está descubriendo cada vez más las ventajas de la vida en el campo. El lugar también lo pone fácil: «¿Dónde más puedes encontrar esto? En verano vamos a nadar al lago y en invierno esquiamos frente a la puerta de casa», dice un entusiasmado Ferdi hablando de Zell am See. Las tradiciones y valores que se han transmitido en la familia a lo largo de generaciones siguen vigentes. Según dice el padre: «Vivimos con los pies en el suelo. Siempre he considerado importante transmitir esto a mis hijos». ¿Lo ha conseguido? «Sí, tuvimos una educación muy sensata», confirma Ferdi. «Quizás que solo con un poco más de sentido de la velocidad».
Incluso con buen tiempo, una salida por la carretera alpina del Grossglockner no solamente impone, sino que supone un desafío, especialmente en el 550 Spyder. Antes de seguir esta mañana en dirección al valle, Wolfgang
Texto Thomas Ammann
Fotografía Stefan Bogner
48 kilómetros, 36 curvas
La carretera alpina del Grossglockner se inauguró en 1935. Después del palacio de Schönbrunn, en Viena, es una de las atracciones turísticas más visitadas de Austria. Esta carretera privada de peaje suele estar abierta de mayo a octubre, a veces un poco antes y a veces hasta entrado noviembre. La empresa explotadora promete orgullosa «una experiencia única» en pleno parque nacional de los Hohe Tauern. Exposiciones, museos, cabañas, fondas de montaña y centros para visitantes ponen de manifiesto toda la diversidad del mundo de la montaña. Hay senderos señalizados y se puede acampar y pasar la noche en lugares señalados. Más información en: grossglockner.at