«El Porsche 911 GT3 RS es todo un hito dentro de nuestra serie Lego Technic», dice Wabra. «Toda la fase de desarrollo se mantuvo en la más estricta confidencialidad. Y el concepto es extraordinario. Nos interesaba no solo el modelo en sí, sino toda la experiencia constructiva». Ya el envoltorio mismo es elegante. Hasta las fases constructivas se corresponden con las del modelo de verdad hasta llegar a la fase final: la integración de las unidades de motor y de transmisión en la carrocería. Los elementos de los distintos módulos se presentan en cajas separadas. Junto con las detalladas instrucciones ofrecen una idea del proceso de montaje del original.
Desde 2013 hasta que estuvo listo el prototipo se celebraron ocho encuentros con los expertos de Porsche. Wabra construyó hasta 40 prototipos para llegar al diseño definitivo. En otoño de 2015 se celebró por fin la presentación en el lugar de trabajo de Frank-Steffen Walliser y Andreas Preuninger, Director de Proyecto de Vehículos GT. Este fue el primer encuentro entre el flamante Porsche 911 GT3 RS y su hermano danés. El modelo real y el de plástico se desarrollaron en paralelo con un intercambio secreto de datos entre Billund y Weissach, y el resultado convenció a Preuninger: «Me ha asombrado el gran parecido que se ha logrado con el original. Por ejemplo, las líneas de pliegue tan especiales en el capó del motor y en el techo, las aberturas en los pasos de rueda, los grandes alerones o las tomas de aire: todos se reencuentran en el modelo de Lego. Se reconoce inmediatamente que se trata de un RS».
También las primeras presentaciones del modelo en primavera recordaron a las de un Porsche auténtico: un prototipo camuflado para las Ferias del Juguete de Londres y Núremberg. Los fans se volcaron en los foros. Muchos intentaron asegurarse con antelación un juego de piezas o mejor dos: uno para construir y el otro como inversión, guardado y precintado en su embalaje original. Desde agosto está disponible en todo el mundo el modelo número 42056 de Lego Technic. La edad mínima recomendada es de 16 años y a partir de ahí no hay límite hacia arriba, pues es de suponer que no solo los jóvenes van a dedicarse a encajar las 2.704 piezas de plástico.
El reto consiste en componer 57 centímetros de técnica concentrada. Con ello, este modelo Porsche es uno de los más grandes que se han desarrollado en la localidad danesa de Billund. Entre tanto, Uwe Wabra ya es capaz de construir el deportivo en miniatura en 10 horas, un tiempo bastante inferior al que necesitarán incluso los más expertos en Lego. Todo un reto y también una buena forma de pasar las tardes.
Uwe Wabra, aficionado a los coches clásicos, ha cambiado sus objetivos desde que visitó el Museo Porsche: «Un Porsche 356 de verdad. No una maqueta. Ese es ahora mi sueño».
Texto Thorsten Elbrigmann