Diez años después de dejar de producirse, el Carrera GT entra a formar parte de la familia Classic. La estética y altura del tipo 980, fabricado a partir de 2003, ya delataban su genética deportiva. Su diseño desvelaba un parentesco estilístico con los vehículos de serie, aunque combinado con referencias a los legendarios vehículos de competición Porsche.
Fabricado como una serie exclusiva de 1.270 unidades, el Carrera GT contaba con un motor de diez cilindros con lubricación por cárter seco. La cilindrada del motor aspirado V10 de 5,5 litros, concebido para competir, se aumentó a 5,7 litros para la serie.
Con una potencia de 450 kW/612 CV a 8.000 rpm y una velocidad máxima superior a los 330 km/h, el Carrera GT marcó nuevas pautas. Las fuerzas de tracción se tomaron de una caja de cambios manual de 6 velocidades.