En comparación con los modelos Carrera, el 911 Turbo (tipo 964) disponía de una carrocería más ancha con cajas de rueda colocadas a una distancia claramente mayor. En su parte trasera, su amplio spoiler tomado del Turbo 3.3 modelo G, así como sus dos salidas de escape ovaladas subrayaban su carácter propio. La salida izquierda solo emitía gases de escape cuando la válvula de regulación de presión de sobrealimentación del turbocompresor estaba abierta.
En los años modelo 1991-92, el 911 Turbo se impulsaba con un motor sobrealimentado de 3,3 litros y 320 CV. En el año modelo 1993 se equipó con un motor de 3,6 litros con una potencia de 360 CV. Entre otros elementos, esta versión se reconocía por sus mordazas de freno rojas.
Con excepción de una serie Cabriolet muy reducida, el 911 Turbo del tipo 964 estaba disponible exclusivamente como Coupé.