RSR
Es un principio filosófico bien conocido: a veces, para resolver problemas hay que ponerlo todo patas arriba. También en el mundo del automovilismo merece la pena romper con lo habitual. Así lo ha hecho
Por fuera parece un nueveonce. No es ninguna sorpresa. Pero bajo su piel de fibra de carbono, el segundo
En las carreras de largo recorrido, lo importante es la velocidad y obtener tiempos de vuelta constantes. En la victoria o la derrota influye el desgaste de los neumáticos, que a su vez depende de la distribución del peso de la carga en los ejes. Y precisamente esta carga se ha reequilibrado ahora: los ingenieros han desplazado el motor bóxer de seis cilindros, de libre aspiración y altas revoluciones, hacia el centro del vehículo, dejándolo delante del eje trasero. El motor trasero del modelo anterior garantizaba la mejor tracción, pero a costa de los neumáticos traseros. La nueva posición de la unidad motor de cuatro litros permitió integrar un difusor trasero más grande y un spoiler trasero que recuerda al del 919 Hybrid de carreras para la categoría LMP1.
«El 911 RSR es el coche de carreras GT más probado de todos los tiempos», comenta Ujhasi en referencia a los 35.000 kilómetros de prueba que ha recorrido este superdeportivo. En enero, el RSR ya tomó la salida de las 24 Horas de Daytona de la temporada automovilística 2017. Este año le quedan por delante unas 116 horas de carrera correspondientes a las series del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC), que incluye las 24 Horas de Le Mans y el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar. Allí no es que el nuevo coche de carreras vaya a poner el mundo patas arriba, pero sí que va a apretarle las tuercas a sus rivales. Y con más presión que nunca.
Texto Christina Rahmes
Fotografía Frank Kayser
Motor: bóxer de seis cilindros
Cilindrada: 4.000 cm³
Potencia: aprox. 375 kW (510 CV), según el reductor (limitador del caudal de aire)
Caja de cambios: secuencial de seis velocidades, con embrague de garras
Peso: aprox. 1.243 kg