Bien entrenado
Más fuerza, más resistencia, más eficiencia: esto es lo que aporta la nueva tecnología del 911
Cuando acaba un partido, empieza el siguiente. El equipo de desarrollo del 911 ha interiorizado este viejo dicho futbolístico. En 2011, apenas se hubo presentado al público la actual generación del
Los deportistas de élite deben poder, en primer lugar, medir su capacidad en cifras objetivas. Veamos las del 911
1 VarioCam Plus
En los nuevos motores bóxer, la distribución es variable en el lado de admisión y en el de escape. En las válvulas de admisión, también la carrera puede variar.
2 Bomba de agua
Una bomba de agua conmutable acelera el calentamiento del motor después del arranque.
3 Cárter del cigüeñal
El revestimiento de hierro de las camisas proporciona una baja fricción y un bajo consumo de aceite.
4 Inyección directa
Las válvulas de inyección están centradas e inyectan el combustible con una presión de hasta 250 bar.
5
Dos compresores proporcionan un par motor elevado y constante entre 1.700 y 5.000 revoluciones por minuto.
6 Intercoolers
Detrás del turbocompresor, el aire comprimido se refrigera con aire ambiente para aumentar la potencia.
Ante estos valores, uno se pregunta, «¿habrá gato encerrado?». Para responder a esa pregunta, Thomas Krickelberg, director de proyecto de «Tracciones del 911», coge una hoja de papel que lo explica todo. En ella puede verse cómo evoluciona el par motor en la nueva generación del bóxer de seis cilindros con tres litros de cilindrada, que ahora se utiliza por vez primera en el 911
Para lograrlo, los ingenieros de desarrollo de
1 Ubicación
Puesto que los dos compresores están instalados cerca de la culata, se pierde poca energía de los gases de escape y se mejora la respuesta.
2 Wastegate
Un actuador wastegate electroneumático proporciona una rápida regulación del caudal másico de gases de escape.
3 Rueda de turbina
La rueda de turbina es impulsada por la corriente de gases de escape y transmite la energía cinética a la rueda del compresor, que está situada sobre el mismo árbol.
4 Rueda del compresor
Se ocupa de que el aire aspirado penetre con sobrepresión en la cámara de combustión.
La potencia total de un motor turbo depende en gran medida del modo en que se enfría el aire de sobrealimentación. Durante la compresión, la temperatura del aire aspirado aumenta y provoca un efecto adverso: el aire se expande y en la cámara de combustión entran menos moléculas de oxígeno, que son necesarias para que haya combustión. Así pues, si no hubiera refrigeración adicional, el aire ambiente haría disminuir la potencia. En este caso, el desafío consistía en suministrar a los intercoolers el aire de refrigeración necesario sin tener que ensanchar significativamente la parte trasera del vehículo. Para lograrlo, se ha sometido a la parte trasera a una remodelación completa que, sin embargo, apenas es visible desde fuera.
1 Entrada
El aire exterior necesario para refrigerar el aire de sobrealimentación penetra por delante del spoiler trasero.
2 Refrigeración
Dos intercambiadores de calor, situados a derecha e izquierda, reducen notablemente la temperatura del aire de sobrealimentación.
3 Salida
A través de dos aberturas en el faldón trasero, el aire de refrigeración sale del compartimento del motor. Estas aberturas están diseñadas para provocar una caída de presión.
Con toda la importancia que la sobrealimentación tiene, no deja de ser solamente un aspecto de la nueva generación de motores bóxer. Y es que en estos dos motores, con una cilindrada de tres litros, realmente todo es nuevo, como por ejemplo la inyección directa. Por primera vez, las válvulas de inyección están situadas en el centro, exactamente entre las cuatro válvulas de admisión y de escape. Con una presión de hasta 250 bar, inyectan el combustible en el cilindro y lo atomizan en gotitas microscópicas. De ese modo, el carburante se distribuye homogéneamente en la cámara de combustión, se deposita en pequeñas cantidades sobre las paredes y produce una combustión mejor y más limpia. Gracias a ello, el 911
En la parte mecánica de los nuevos motores, el objetivo principal era lograr la máxima ligereza y la mínima fricción. El nuevo cárter del cigüeñal reúne ambas características. El material anterior, que contenía mucho silicio, ha sido sustituido por un material de fundición de aluminio poco aleado. Gracias a un innovador método de revestimiento, en las camisas se ha podido suprimir la fundición gris, cuyo peso era elevado. En las superficies de deslizamiento –tratadas mecánicamente para darles la rugosidad deseada– se han aplicado partículas de hierro generadas por chorros de plasma. La superficie obtenida mediante este procedimiento es robusta, resiste las fluctuaciones en la calidad del combustible y sufre muy poca fricción. El bloque motor completo pesa 1,5 kilogramos menos que antes. Además, empleando un cárter inferior de plástico y suprimiendo el sistema de aire secundario para depurar los gases de escape, el peso se ha rebajado en dos kilos adicionales.
1 Favorable al flujo
El nuevo 911
2 Cerrado
Con una carga del motor baja, las láminas de delante del radiador del motor se cierran, reduciendo la resistencia al flujo.
3 Ligero
Un nuevo procedimiento proporciona ruedas especialmente ligeras, mejorando la eficiencia y el confort.
La construcción ligera resulta especialmente eficaz allí donde la masa carece de suspensión elástica, es decir, en la rueda. Las nuevas ruedas de 20 pulgadas, con un diseño fino y detallado, son especialmente ligeras gracias a que han sido fabricadas mediante laminación. Este procedimiento permite obtener grosores de pared que, de otro modo, solo serían posibles mediante forja. Gracias a él, el peso de cada rueda se ha reducido varios cientos de gramos. En el eje trasero, el 911 ha crecido media pulgada para poder transmitir al asfalto de forma segura los enormes momentos. Por consiguiente, los neumáticos traseros de la versión básica son, con 295/35, algo más anchos que antes (285/35).
El vehículo ha vuelto a ganar musculatura, pero también movilidad, sobre todo si se utiliza el eje trasero direccional. Este equipamiento opcional hace que, al aparcar, las ruedas traseras viren en dirección contraria a las delanteras, reduciendo hasta en 50 centímetros el diámetro de viraje. A más de 80 km/h, las ruedas traseras también viran ligeramente, pero en la misma dirección que las delanteras, estabilizando el vehículo en las curvas rápidas y los cambios bruscos de carril. Salta así al campo de juego un 911 que vuelve a ser el mejor.
Texto Johannes Winterhagen