Esto sí que es motivo de celebración
Desde hace 65 años recoger el propio
Aveces todo empieza con un coche Matchbox. En el caso de Torsten Welcker se trata de un cabrio nueveonce en miniatura que hace años le regalaron unos amigos. «¡Con el interior en rojo!», dice este hombre de 49 años sonriendo. Aún lo guarda, y la pasión de conducir un día un
Ya a las ocho de la mañana reina una gran animación en la nave de recogida en fábrica de
Naturalmente Torsten Welcker se ha decidido por un cabriolet. Sin embargo no es blanco como el Matchbox, sino negro con llantas negras. Eso sí, está dotado de costuras de color rojo y el doble embrague de
Pero antes de ir a ver el coche, el programa de recogida nos invita a dar una vuelta por la fábrica. Una experiencia que, aparte del vehículo en sí, para muchos clientes representa el punto álgido del día: pasear por el núcleo de la empresa, ver dónde se ha fabricado el propio
Joseph Dason se ha decidido por la historia, aunque tampoco su pasado, el que le ha llevado finalmente a Stuttgart, está exento de interés. Este ingeniero de 62 años es australiano de origen y vive en Toronto desde hace 24. Junto con su mujer, su hijo y su padre había planificado un viaje por Europa, ya que este último, de 92 años, había emigrado en su momento de Polonia a Australia y quería volver a visitar su país natal. Primero Joseph Dason recogió a su padre en Australia para llevarle a Canadá y desde allí viajar juntos a Europa. Pero pocos días antes de iniciar el trayecto su padre dijo que no se sentía con fuerzas para el viaje. ¿Y ahora qué iban a hacer? Al fin y al cabo ya tenían los billetes de avión… Suerte que Joseph Dason había encargado un
Con este programa,
«Está todo muy limpio y se respira una gran calma. Además los trabajadores parecen trabajar realmente a gusto aquí», dice cuando vuelve de la visita a la fábrica. Como ingeniero sentía especial curiosidad por ver la producción de
Ahora es hora de ver el coche de su propiedad. El servicio de atención al cliente se toma una buena hora y media de tiempo por vehículo para explicar el coche con detalle a cada nuevo propietario y contestar a todas las preguntas. La sala de entrega se encuentra un piso encima de la sala de exposiciones. «Se nota cómo el cliente se va emocionando con cada paso», dice el asesor al cliente Till. De media vienen 15 clientes al día a buscar un
Hacia las 16 horas también Torsten Welcker abandona el recinto con su nuevo 911
Texto Thorsten Schönfeld
Fotografía Rafael Krötz
65 años de recogida en fábrica
El 6 de abril de 1950 se fabrica en Stuttgart-Zuffenhausen el primer