Creatividad contra la falta de espacio
«Aquí en Zuffenhausen late el corazón de Porsche», asegura Reiner Luth, jefe de planificación del proyecto de construcción de la fábrica. La producción en serie sigue su curso sin interrupciones ni dilaciones mientras a su lado van erigiéndose los nuevos edificios. Luth recurre a un símil de la medicina para describir los preparativos destinados a hacer posible que en el futuro también el Taycan salga de las líneas de producción de Zuffenhausen: «Operamos a corazón abierto». Huelga mencionar la gran cantidad de retos que conlleva una «intervención» de este calibre.
Solo el plazo de ejecución ya es más que ambicioso. Porsche tomó la decisión de fabricar el Taycan en su sede principal a finales de 2015. Desde entonces, el reloj no se ha detenido ni un solo segundo. El comienzo de la producción en serie está previsto para 2019. Pero no es el único reto al que se han enfrentado. «El espacio del que disponemos es muy limitado», explica Jürgen King, jefe de la gestión central de la obra. Es el encargado de coordinar la construcción para Porsche. «Para poder realizar nuestro trabajo 5.000 trabajadores tuvieron que trasladarse en solo medio año».
La sede principal de Porsche está acotada por todas partes. Limita directamente con una zona residencial, terrenos de otras empresas, vías de tren y carreteras. Los nuevos talleres de pintura y carrocerías del Taycan están separados de la línea de montaje por una carretera de cuatro carriles. Esta falta de espacio ha obligado a Porsche a buscar soluciones creativas. Porsche ya construyó en vertical en el curso de otras ampliaciones pasadas, y ahora ha repetido estrategia. Las nuevas naves de montaje y logística, así como el taller de carrocerías donde se construirá el nuevo Porsche-E se repartirán en cuatro niveles. El futuro modelo deportivo se fabricará en sentido descendente, completándose en la planta baja, donde los vehículos terminados abandonarán la fábrica rodando a nivel del suelo. Los sistemas técnicos que controlan todo el proceso de producción están en el sótano. Una obra maestra de logística prácticamente sin precedentes en el sector automovilístico.
Luth se refiere a la ampliación de la fábrica como un «reto mayúsculo». Y King añade que «teniendo en cuenta las condiciones de partida, no solo es la mayor obra de la historia de Porsche, sino también la más rápida». La decisión a favor de Zuffenhausen nunca se ha puesto en duda. Gracias a este megaproyecto también la sede estará mejor preparada para afrontar el futuro. Su implementación supone una nítida declaración de intenciones respecto a la ubicación y la plantilla, y garantiza a los futuros propietarios del Taycan la calidad «made in Germany».