Las carreras son la vida…
… el resto es espera. Casi ningún otro bólido GT de la actualidad encaja tan bien con esta frase de Steve McQueen en la película Le Mans como el
Como biplaza con motor central, el
Desde este punto de vista, el
El Clubsport se basa en el GT4, lo que en 2016 exactamente significa: 283 kW (385 CV) de potencia a 7.400/min, 1.340 kilogramos de peso sin carga y cambio manual de seis marchas. Justo debajo de esta superficie, fundido en una silueta única, se puede adivinar, y casi ver, el nuevo Clubsport: un contorno que no ha variado respecto al GT4, un spoiler trasero ligeramente modificado, los mismos robustos 385 CV generados por una cilindrada de 3,8 litros, transmisión PDK de seis marchas (si bien algo más corta), 295 km/h de velocidad máxima y, gracias a una estricta dieta, un peso sin carga de exactamente 1.300 kilogramos. Además, incorpora las piezas del tren de rodaje y los frenos del 911 GT3 Cup, aparte de un diferencial de bloqueo mecánico optimizado. Un paquete que habría satisfecho al fundador de la marca y su hijo.
El
Más allá de la alta tecnología de este sistema de cambio, el GT4 Clubsport es un automóvil radicalmente purista. Naturalmente, el eje delantero del 911 GT3 montado en el Clubsport vuelve a mejorar el viraje y la estabilidad a altas velocidades y, por supuesto, el ABS y el PSM han sido ajustados a lo largo de muchas conducciones de prueba en diversos circuitos de carreras para optimizar la adherencia de los neumáticos slick. Además, el Clubsport prácticamente raspa el pavimento, pues está aún más cerca del asfalto que el GT4 de calle: 29 milímetros más abajo en la parte delantera y 25 en la trasera. En el GT4 Clubsport lo principal no es la electrónica ni los sistemas de regulación (en la medida que los reglamentos GT de las distintas series los permitan). Lo más importante de este
Hasta finales de 2015, cada prototipo de ensayo había superado más de 17.000 kilómetros y 180 horas de pruebas en muy diversos circuitos para ofrecer la mejor máquina de carreras posible a expertos y pilotos veteranos. El depósito, un FT3 de seguridad, está disponible en tres tamaños: 90 litros de serie y 70 o 100 litros según el objetivo.
La versión básica del GT4 Clubsport disputará el campeonato alemán VLN en el bucle norte de Nürburgring, el British GT Championship, el
¿Y cómo se comporta el GT4 de carreras en comparación con su versión de calle, el ya de por sí no precisamente flemático GT4? Claramente más picante, como un plato mexicano con un montón de chile. El conductor va fijado, conectado y cableado a la máquina. El cinturón de seguridad de seis puntos lo mantiene atado a un delgado asiento envolvente que está directamente atornillado a la chapa desnuda. El volante, único medio de comunicación con el exterior, es pequeño y manejable, y está provisto de levas de fibra de carbono que permiten controlar el PDK. Los neumáticos de carreras lisos tipo slick reaccionan al mínimo movimiento de viraje y desarrollan agarre con gran rapidez. Como coche de carreras con motor central, el GT4 prácticamente vuela en las curvas: frenar, virar, superar la curva y luego acelerar… todo ello con un movimiento tan fluido como un saque de la estrella del tenis Maria Sharapova. El Clubsport es aún más ágil que la versión de calle, más nervioso, más ligero, incisivo como ninguno, y por tanto, idóneo para el perfil de sus destinatarios: por un lado jóvenes promesas al mando de su primer coche de carreras GT y por otro una generación de pilotos veteranos ya cerca de los cincuenta, como el actor Patrick Dempsey.
El
Autor Eckhard Eybl
Fotógrafo Victor Jon Goico