La gran diversión de conducir
Con los comediantes Jerry Seinfeld y Jay Leno el humor está asegurado. Y si un
Nadie había expresado nunca su pasión por
A diferencia de un OVNI, este modelo contiene mucho amor y mucha verdad. Mientras el primer
Mucha risa, mucha sabiduría, este también es más o menos el principio con el que, después de su carrera televisiva, vive su entusiasmo por los automóviles. Para hacerlo ha descubierto Internet. «Estuve produciendo shows hasta que me dije: si vuelves a empezar algo, tiene que ser algo completamente distinto», dice Seinfeld para añadir acto seguido otra condición, «y tiene que ser algo que tenga que ver con automóviles». Este fue el inicio de Comedians in Cars Getting Coffee, una comedia web que ya va por la sexta temporada. El principio es siempre el mismo: Seinfeld invita a otro comediante a dar una vuelta en un vehículo histórico para acabar en un coffee shop. Posiblemente la variante noble y más divertida de «ir a tomar algo»: «Me encanta la libertad que ofrece Internet, podemos hacer todo lo que queremos», afirma. Y al público también le gusta, no en vano la serie ha alcanzado ya los 25 millones de visualizaciones. La idea se le ocurrió al entusiasta de
Se trata de hablar y de conducir, pero Seinfeld siempre se sienta al volante: «Hicimos un par de intentos al revés. Podían conducir y hablar los otros, pero estaban tan concentrados que no era divertido». Para él, el sentido de conducir un automóvil es disfrutar, como lo es el sentido de la vida. Y quizás la fórmula del éxito de su carrera: «Nunca estuve obsesionado con ser famoso». Para él, el éxito se basa en tres cosas: «Talento, cabeza y sobre todo autoestima». El paralelismo con la empresa de deportivos que tanto admira está al alcance de la mano. Y siempre que secuestra un ejemplar de su surtida colección privada para llevarla a la web (antes del cupé de Gmünd lo hizo con un 911
Por respeto al vehículo, en el capítulo con Jay Leno renuncia a ponerse las gafas de sol, y se lo prohíbe también a su invitado: «¡Sino las impresiones no serán auténticas!». Leno, también un gran aficionado de los coches, queda admirado por la autenticidad del 356/2 y juega con los sencillos botones de mando («¿navegación por satélite?») y golpea la superficie de aluminio. En este tour se ríe mucho y se conduce mucho. No existe un guión concreto: «No hay nada escrito, simplemente nos ponemos en marcha». Y sobre la marcha es como surge el diálogo. Y además, de repente, se crea un formato totalmente nuevo: «Un talk show en movimiento». Los primeros capítulos fueron todavía un experimento, después de diez pudo comprobar que «le interesaban a alguien». Él, el viejo hombre de televisión descubre el encanto de los medios de comunicación digitales: «¿No es formidable que la gente pueda meterse en el bolsillo a mis coches y a mí, y nos saque cuando tengan ganas?».
Le encanta el 356/2, y casi pronuncia «Gmund» como «Gmünd», a la alemana. Sigue disfrutando de su especial matrícula tanto como del resto: «Parece ser que es uno de los
Así se entretiene al espectador hablando de café, automóviles y comediantes. A menudo se cuenta más de lo que se podría leer o ver sobre ellos, ya que el encanto de estos clips, que suelen durar entre 15 y 20 minutos, reside también en la relación de cordialidad que mantienen los famosos entre sí. Por ello pronto tiraron por la borda la advertencia de los expertos en temas web que decían que en el mundo digital los videos de más de cinco minutos no tenían ninguna oportunidad. Al final depende de la calidad de los diálogos, y tanto el público de comedias como del automovilismo tienen un buen olfato para esto. La otra receta del éxito de Seinfeld es que el show atrae porque siempre se conoce el final desde el principio: la taza de café.
Para el comediante también es importante, además de la libertad que encuentra en Internet, que no haya ningún tipo de público en directo, con el que normalmente interactúa. No obstante, esto es una especie de autoprotección para el formato del programa: «Solo sin público es posible llegar a mantener conversaciones excéntricas que van cambiando constantemente de tema pero que a menudo son muy profundas, ya que cuando el comediante se encuentra delante de un público vuelve a caer rápidamente en su rol habitual». Jerry Seinfeld, uno de los hombres más divertidos de EE.UU., no está por cierto para bromas cuando se trata de hablar de automóviles, en particular de
www.comediansincarsgettingcoffee.com
Texto Elmar Brümmer
FotografíaComedians in Cars Getting Coffee
Jay Leno
Nacido como James Douglas Muir Leno, de 65 años, hijo de madre escocesa y de padre italoamericano, comenzó su carrera como comediante actuando en vivo en pequeños clubs de Nueva York. Pronto lo descubrió la televisión, y participó a menudo como invitado en el Tonight Show de la NBC, hasta que la red Network lo nombró en 1992 sucesor de Johnny Carson. Hasta 2009 Leno fue el anfitrión del late night show más antiguo del mundo, y volvió al estudio de 2010 a 2014. Desde entonces Leno se entrega a su pasión por los automóviles y las motocicletas en la web www.nbc.com/jay-lenos-garage.
Jerry Seinfeld
Original de Brooklyn, su camino también le llevó de los comedy clubs de Nueva York al Tonight Show de la NBC. Tras famosas apariciones como artista invitado, en 1989 Seinfeld escribió el guion de una comedia de situación urbana, que la cadena transmitió con el título Seinfeld y que trataba de cuatro amigos en Nueva York. Su papel, por supuesto, es el de un comediante. Las nueve temporadas se transmitieron hasta 1998 y siguen repitiéndose en la actualidad, siendo la comedia de situación más famosa de la historia de la televisión estadounidense. Jerry Seinfeld, de 61 años, trabaja en la actualidad como productor y posee una de las mayores colecciones privadas de