Los que llevan la batuta
Ellos son quienes se ocupan de que un
Este es un estudio de sonido algo distinto. Sus paredes están insonorizadas mediante elementos aislantes grises con forma de cuña. En el centro, un 911 de color caoba metalizado descansa sobre un banco de pruebas provisto de rodillos. Frente a él hay un objeto con apariencia de micrófono sobredimensionado: una cámara acústica. Estamos en el imperio de los diseñadores de sonido de
Aquí, en el laboratorio acústico de Weissach, el equipo dirigido por Bernhard Pfäfflin –jefe de Desarrollo de Tecnología de Vibraciones y Acústica– crea el sonido de
Estas bandas sonoras –la penetrante melodía de la aspiración de un motor bóxer, el crescendo de una distribución o el trompeteo contenido de un sistema de escape– se pueden mezclar en el ordenador y reequilibrar de forma parecida a como se procesa la música en un estudio de grabación. Cuando se desarrolla un nuevo modelo, los expertos de sonido saben cómo sonará incluso antes de que los prototipos rueden sobre la pista. Además, siempre tienen algo que mejorar, ya que las normas sobre emisión de ruidos son cada vez más estrictas. Su desafío consiste en que los automóviles sean muy silenciosos hacia fuera mientras, dentro, se percibe con claridad lo que la tracción de
No obstante, el término «diseño de sonido» resulta equívoco. Parece sugerir que el sonido emitido por el vehículo se puede construir y luego simplemente reproducir desde una cinta. Sin embargo, la canción de un motor
Estamos ante la física aplicada de Hermann Ludwig Ferdinand von Helmholtz, científico alemán que vivió en Berlín y desarrolló sus investigaciones hace unos 150 años. Hoy en día, sus descubrimientos en el campo de la acústica siguen teniendo vigencia. Tanto es así que una frase habitual entre los expertos de sonido es: «Quien domina a Helmholtz controla el sonido». Desde hace años, el resonador de Helmholtz ayuda a dar con el tono correcto para cada
Otro sistema que ayuda al equipo de ingenieros acústicos a escenificar el sonido es el «Sound Symposer». No se trata de un altavoz, sino más bien de una especie de ruta del sonido, un conducto para los tonos consistente en un tubo flexible de plástico provisto de una membrana estanca a los gases. Este tubo conduce hacia la cabina, por ejemplo, el apasionado trompeteo de los tubos de aspiración. Puesto que muchos conductores perciben la experiencia acústica de distintas maneras, el conjunto se puede regular mediante una válvula de bisagra y el cierre estanco a los gases con una membrana que funciona de manera parecida al tímpano humano.
En términos prácticos, esto significa que en cuanto el conductor pulsa la tecla Sport en el túnel central para que la transmisión, el motor y el tren de rodaje comiencen a actuar de forma directa y súbita, las válvulas de bisagra del Sound Symposer y del resonador Helmholtz se colocan en posición de paso directo. De este modo, el conductor disfruta un poco más del sonido de su
El efecto acústico por un lado añade un plus a la experiencia de conducir, y por otro lado permite percibir fielmente el grado de esfuerzo del vehículo. El conductor debe percibir de forma directa e inmediata hasta qué punto está usando las preciadas características de tracción, aceleración y velocidad. Bernhard Pfäfflin lo ve desde un punto de vista científico: «Se trata de percibir una reproducción exacta del estado de funcionamiento del automóvil, estado que, en un
De este modo se logra, por ejemplo, hacer perceptible la aceleración. Un automóvil demasiado silencioso (los ingenieros acústicos utilizan para estos casos el término «desacoplamiento») podría hacer que se subestimara la velocidad. Algún conductor podría creer que va muy despacio cuando en realidad va a 200 km/h. Eso no sólo tendría consecuencias fatales en cuanto al límite de velocidad. Por ejemplo, también al abandonar una autopista por una salida con una curva cerrada es importante sentir con precisión el grado de esfuerzo del vehículo. Si este esfuerzo se reproduce fielmente, al conductor le resulta más fácil valorar cuánto debe reducir la velocidad. Por el contrario, si la acústica está muy «desacoplada», el conductor depende totalmente del velocímetro, que siempre envía una señal abstracta y, con ello, puede dar lugar a interpretaciones erróneas.
Una gran parte del trabajo de los ingenieros acústicos consiste en filtrar los ruidos molestos. Según Bernd Müller, diseñador de sonido de la serie
Para, por ejemplo, hacer más silencioso el agudo repiqueteo de la distribución, los ingenieros acústicos desarrollan sombreretes de válvula con estrías cuidadosamente diseñadas. Tampoco los servomotores de la dirección, la climatización o el limpiaparabrisas tienen nada que ver con el control del desplazamiento del vehículo, y su sonido debe permanecer lo más oculto y discreto posible en el foso de la orquesta.
Cabría suponer que las series 911 con motor trasero y central, así como el
Como hemos dicho, generar ruidos de forma artificial e incorporarlos al espectro del motor por medio de altavoces, no se considera correcto. En ese sentido, es como la cerveza alemana, que apuesta por la pureza y renuncia a cualquier tipo de aditivos y aromas artificiales. Pura esencia
Texto Michl Koch
Fotografía Bernd Kammerer